Siempre me prometo descansar en vacaciones del teatro, ya que paso la mayor parte del año pensando, trabajando y creando en el; y sugiero vacaciones del mismo a pesar que me encante para no hartarme... porque aunque no parezca el ser humano puede hartarse de las cosas que mas ama... ¿porque no?

Lo curioso es que aquella promesa de descanso no siempre es fiel, porque ese encanto me gana. y en cada verano que viajo a chuquis (un pueblo de mi ciudad) a "descansar" en una hermosa casa, brotan las ganas de hacer algo... Nunca sabemos que ni como, pero es algo que brota. La gente del pueblo sabe, espera...

Anunciamos el encuentro, el convivio a una determinada fecha y hora. No hay flyers, ni afiches publicitarios, ni radio y tv. Solo de boca en boca....

Nos preparamos, organizamos, lookeamos el personaje, la historia, la escena y salimos rumbo a al encuentro.

Es sorprendente la convocatoria, la presencia del publico casi constante año a año y sobre todo su educacion, respeto y respuesta. Dispuestos a recibir lo que sea... sin importar que, mas que presenciar ese regalo...

No se si lo tomaran tal como lo digo.. "regalo" pero al menos es lo que yo siento: un obsequio que al menos de mi parte dejo. No sera un auto, ni comida ni dinero... pero se que lo valoran....

- Es teatro!-decian los niños- es teatro!!

Aqui las fotos, desde el publico hasta el personaje...